Entonces los servidores de Saúl le dijeron: «Sabemos que un espÃritu malo de Dios te atormenta.
Si tú, señor, lo permites, nosotros, tus servidores, buscaremos un hombre que sepa tocar la cÃtara para que cuando te atormente el espÃritu malo de Dios, toque y sientas alivio.»
Saúl respondió a sus criados: «Busquen, no más, un hombre que sepa tocar bien y tráiganmelo.»