Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Que nadie diga en el momento de la prueba: «Dios me quiere echar abajo.» Porque Dios está a salvo de todo mal y tampoco quiere echar abajo a ninguno.
Cada uno es tentado por su propia codicia, que lo arrastra y lo seduce;
la codicia concibe y da a luz el pecado; el pecado crece y, al final, engendra la muerte.
Hermanos muy queridos, no se equivoquen:
son las cosas buenas y los dones perfectos los que proceden de lo alto y descienden del Padre que es luz; allà no retornan las noches ni pasan las sombras.