Pablo, servidor de Dios, apóstol de Cristo Jesús para comunicar a los elegidos de Dios la fe y el conocimiento de la verdad que es parte de la religión.
Esperamos la vida eterna que nos habÃa prometido desde siempre el Dios que no miente jamás.
El habló con toda claridad en el tiempo fijado, y ese es el mensaje que me ha sido encargado por decisión de Dios, nuestro Salvador.
Te saludo, Tito, verdadero hijo mÃo en la fe que compartimos: recibe gracia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.
Deben ser hombres intachables, casados una sola vez. Es preciso que sus hijos sean creyentes y que no puedan ser acusados de mala conducta o de ser rebeldes.
Pues el supervisor (u obispo), siendo el encargado de la Casa de Dios, debe ser irreprensible: no debe ser autoritario ni de mal genio, ni bebedor, ni peleador o que busque dinero.
Al contrario, que reciba con facilidad en su casa, que sea amigo del bien, hombre de buen juicio, justo, piadoso, dueño de sà mismo.