Tú, en cambio, has seguido de cerca mi enseñanza, mi modo de vida, mis proyectos, mi fe, mi paciencia, mi caridad,
mi valentÃa, mis persecuciones y sufrimientos; sabes lo que me pasó en AntioquÃa, Iconio y Listra. ¡Cuántas persecuciones tuve que sufrir! Pero de todas me libró el Señor.
De igual manera serán perseguidos todos los que quieran servir a Dios en Cristo Jesús.
Mientras tanto los pecadores y los embusteros irán de mal en peor, yendo juntos los engañadores y los engañados.