Paul, an apostle of Jesus Christ by the will of God, and Timothy our brother, unto the church of God which is at Corinth, with all the saints which are in all Achaia:
Lleven las cargas unos de otros, y asà cumplirán la ley de Cristo.
Si alguno se cree algo, cuando no es nada, se engaña a sà mismo.
Que cada uno examine sus propias obras y, si siente algún orgullo por ellas, que lo guarde para sà y no lo haga pesar sobre los demás.
Para esto sÃ, que cada uno cargue con lo suyo.
El que se hace instruir, debe retribuir al que lo instruye con cualquier cosa que tenga.
No se engañen, nadie se burla de Dios: al final cada uno cosechará lo que ha sembrado. El que siembra en la carne, y en la propia, cosechará de la carne corrupción y muerte.
El que siembra en el espÃritu, cosechará del espÃritu la vida eterna.
AsÃ, pues, hagamos el bien sin desanimarnos, que a su debido tiempo cosecharemos si somos constantes.
Por consiguiente, mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos y especialmente a los de casa, que son nuestros hermanos en la fe.
Los que tratan de imponerles la circuncisión son sobre todo gente preocupada por ser más considerados en el mundo; no quieren que la cruz de Cristo les acarree problemas.
Por estar circuncidados no es que observan la Ley; tan sólo les interesa la marca en el cuerpo, y se sentirÃan orgullosos de que ustedes la tuvieran.