Paul, an apostle of Jesus Christ by the will of God, and Timothy our brother, unto the church of God which is at Corinth, with all the saints which are in all Achaia:
No habÃa Ley todavÃa, pero el pecado ya estaba en el mundo. Mientras no habÃa Ley, nadie podÃa ser tenido por rebelde, pero no obstante el pecado estaba en el mundo.
Asà fue la caÃda; pero el don de Dios no tiene comparación. Todos mueren por la falta de uno solo, pero la gracia de Dios se multiplica más todavÃa cuando este don gratuito pasa de un solo hombre, Jesucristo, a toda una muchedumbre.
No hay comparación entre lo que pasó con este pecador único y el don de Dios en la hora presente. La condenación procedÃa de una sentencia individual, pero ahora son rehabilitados una multitud de pecadores.
Y si bien reinó la muerte por culpa de uno y debido a uno solo, con mucha mayor razón la vida reinará gracias a uno solo, Jesucristo, en todos aquellos que aprovechan el derroche de la gracia y el don de la verdadera rectitud.
Es verdad que una sola transgresión acarreó sentencia de muerte para todos, pero del mismo modo la rehabilitación merecida por uno solo procuró perdón y vida a todos.