Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
«Hermanos y padres, escúchenme, pues les quiero dar algunas explicaciones.»
Al oÃr que les hablaba en hebreo, se calmó más aún su agitación. Y Pablo continuó:
«Yo soy judÃo, nacido en Tarso de Cilicia, pero educado en esta ciudad. Teniendo a Gamaliel de maestro, fui instruido en la Ley de nuestros padres en la forma más seria, y era un fanático del servicio de Dios, como ustedes ahora.
Asà que perseguà a muerte a este camino e hice encadenar y meter en la cárcel a hombres y mujeres;
Iba de camino, y ya estaba cerca de Damasco, cuando a eso del mediodÃa se produjo un relámpago y me envolvió de repente una luz muy brillante que venÃa del cielo.
Yo respondÃ: «Señor, ellos saben que yo recorrÃa las sinagogas encarcelando y azotando a los que creÃan en ti.
Y cuando se derramó la sangre de tu testigo Esteban, yo me encontraba allÃ; estaba de acuerdo con ellos e incluso guardaba las ropas de los que le daban muerte.»
Pero el Señor me dijo: «Márchate; ahora te voy a enviar lejos, a las naciones paganas.»
Hasta este punto la gente estuvo escuchando a Pablo, pero al oÃr estas últimas palabras, se pusieron a gritar: «¡Mata a ese hombre! ¡No tiene derecho a vivir!»
Vociferaban, agitaban sus vestidos y tiraban tierra al aire.
Pero cuando quisieron quitarle la ropa, Pablo preguntó al oficial que estaba allà presente: «¿Es conforme a la ley azotar a un ciudadano romano sin haberlo antes juzgado?»