But the God of all grace, who hath called us unto his eternal glory by Christ Jesus, after that ye have suffered a while, make you perfect, stablish, strengthen, settle you.
VivÃa en la ciudad de Cesarea un hombre llamado Cornelio, que era un capitán del batallón Itálico.
Era un hombre piadoso y, al igual que toda su familia, era de los «que temen a Dios». Daba muchas limosnas a los judÃos pobres y oraba constantemente a Dios.
Una tarde, alrededor de las tres, tuvo una visión de la que no pudo dudar: un ángel de Dios entraba a su habitación y le llamaba: «¡Cornelio!»
Llamaron y preguntaron si se alojaba allà Simón, llamado Pedro.
Como Pedro aún seguÃa recapacitando sobre la visión, el EspÃritu le dijo: «Abajo están unos hombres que te buscan.
Baja y vete con ellos sin vacilar, pues los he enviado yo.»
Pedro bajó adonde ellos y les dijo: «Yo soy el que ustedes buscan. ¿Cuál es el motivo que los trae aqu�»
Ellos respondieron: «Nos envÃa el capitán Cornelio. Es un hombre recto, de los «que temen a Dios», y lo aprecian todos los judÃos. Ha recibido de un santo ángel la orden de hacerte venir a su casa para aprender algo de ti.»
Entonces Pedro los invitó a pasar y les dio alojamiento. Al dÃa siguiente partió con ellos, y algunos hermanos de Jope le acompañaron.
Al otro dÃa llegaron a Cesarea. Cornelio los estaba esperando, y habÃa reunido a sus parientes y amigos más Ãntimos.
les dijo: «Ustedes saben que no está permitido a un judÃo juntarse con ningún extranjero ni entrar en su casa. Pero a mà me ha manifestado Dios que no hay que llamar profano a ningún hombre ni considerarlo impuro.
Cornelio respondió: «Hace cuatro dÃas, a esta misma hora, estaba yo orando en mi casa, cuando se presentó delante de mà un hombre con ropas muy brillantes, que me dijo:
"Cornelio, tu oración ha sido escuchada y tus limosnas han sido recordadas ante Dios.
EnvÃa mensajeros a Jope y haz buscar a Simón, llamado Pedro, que se hospeda en casa del curtidor Simón, junto al mar."