Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Allà se encuentra el pozo de Jacob. Jesús, cansado por la caminata, se sentó al borde del pozo. Era cerca del mediodÃa.
Fue entonces cuando una mujer samaritana llegó para sacar agua, y Jesús le dijo: «Dame de beber.»
Los discÃpulos se habÃan ido al pueblo para comprar algo de comer.
La samaritana le dijo: «¿Cómo tú, que eres judÃo, me pides de beber a mÃ, que soy una mujer samaritana?» (Se sabe que los judÃos no tratan con los samaritanos).
Ustedes, los samaritanos, adoran lo que no conocen, mientras que nosotros, los judÃos, adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judÃos.
Pero llega la hora, y ya estamos en ella, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espÃritu y en verdad.
Y se preguntaban si alguien le habrÃa traÃdo de comer.
Jesús les dijo: «Mi alimento es hacer la voluntad de aquel que me ha enviado y llevar a cabo su obra.
Ustedes han dicho: "Dentro de cuatro meses será tiempo de cosechar". ¿No es verdad? Pues bien, yo les digo: Levanten la vista y miren los campos: ya están amarillentos para la siega.