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Verse of the Day

But the God of all grace, who hath called us unto his eternal glory by Christ Jesus, after that ye have suffered a while, make you perfect, stablish, strengthen, settle you.

1 Peter: 5:10

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Deuteronomio : 11

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AmarÃ¡s, pues, a YavÃ©, tu Dios, y cumplirÃ¡s todos los dÃas cuanto te tiene ordenado: sus ordenanzas, sus mandamientos y sus preceptos.

Ustedes a quienes me dirijo me entienden; tal vez sea mÃ¡s difÃcil para sus hijos que no habrÃ¡n conocido ni visto las lecciones que dio YavÃ© con su mano firme y sus grandes golpes,

ni sus milagros e intervenciones en Egipto contra FaraÃ³n y contra todo el paÃs.

Recuerden lo que hizo con el ejÃ©rcito egipcio, con sus caballos y sus carros, cuando los sepultÃ³ bajo las aguas del Mar Rojo, destruyÃ©ndolos cuando nos perseguÃan.

AcuÃ©rdate tambiÃ©n de cuanto ha hecho YavÃ© por ustedes en el desierto, hasta que llegaron a este lugar,

lo que hizo con DatÃ¡n y AbirÃ³n, hijos de Eliab, de la tribu de RubÃ©n, cuando la tierra abriÃ³ su boca y los tragÃ³ en medio de todo Israel, con toda su familia, sus tiendas y sus seguidores.

Ustedes han visto con sus propios ojos todas estas grandes intervenciones de YavÃ©.

Por eso, guardarÃ¡n todos estos mandamientos que yo les doy, para que sean fuertes y tomen posesiÃ³n de la tierra a donde van a pasar para apoderarse de ella.

Y prolongarÃ¡n sus dÃas en el paÃs que YavÃ© jurÃ³ dar a sus padres y a su descendencia, tierra que mana leche y miel.

Porque la tierra que van a poseer no es como el paÃs de Egipto de donde salieron, en el cual despuÃ©s de haber sembrado habÃa que regar a fuerza de brazos, como en las huertas,

sino que es tierra de montes y valles, que bebe el agua de la lluvia del cielo.

De esta tierra cuida YavÃ©, tu Dios, y sus ojos estÃ¡n constantemente puestos en ella, desde que comienza el aÃ±o hasta que termina.

Si obedeces puntualmente los mandamientos que te entrego hoy, si amas a YavÃ©, tu Dios, y me sirves con todo tu corazÃ³n y toda tu alma,

yo darÃ© a tus tierras la lluvia a su tiempo, en otoÃ±o y en primavera, y podrÃ¡s cosechar tu trigo, tus uvas y tu aceite fresco.

Tu campo te darÃ¡ hierba para tu ganado y comerÃ¡s hasta saciarte.

Pero no te dejes seducir. No sea que ustedes sirvan a dioses extraÃ±os y se postren ante ellos, pues la ira de YavÃ© se encenderÃa contra ustedes.

CerrarÃa los cielos y no habrÃa mÃ¡s lluvia; la tierra no darÃa sus frutos y pronto desaparecerÃas en esta esplÃ©ndida tierra que YavÃ© te da.

Pon estas palabras mÃas en tu corazÃ³n y en tu alma, que sean para ti como una seÃ±al ligada a tu mano, un signo puesto en medio de tu frente.

EnsÃ©Ã±aselas a tus hijos. Habla de ellas, sea que estÃ©s sentado en tu casa o que vayas de viaje, cuando te acuestas o cuando te levantas;

las grabarÃ¡s en tus puertas y a la entrada de tus ciudades.

Entonces tus dÃas y los de tus hijos se prolongarÃ¡n en la tierra que YavÃ© jurÃ³ dar a tus padres, y permanecerÃ¡s en ella mientras permanezca el cielo sobre la tierra.

Si ustedes guardan estos mandamientos que yo les mando practicar, si aman a YavÃ© y siguen sus caminos, abrazÃ¡ndose a Ã©l,

YavÃ© echarÃ¡ fuera a todas esas naciones delante de ustedes y, por mÃ¡s que sean grandes y poderosas, ustedes les quitarÃ¡n la tierra.

Todo lugar donde pongan el pie serÃ¡ de ustedes, desde el desierto hasta el LÃbano y desde el rÃo Eufrates hasta el mar occidental: Ã©stas serÃ¡n sus fronteras.

Nadie podrÃ¡ resistirles; en toda la extensiÃ³n de la tierra que han de pisar, YavÃ© harÃ¡ que, al oÃr hablar de ustedes, los pueblos teman y tengan miedo, como Ã©l les ha dicho.

Miren que en este dÃa yo pongo delante de ustedes la bendiciÃ³n y la maldiciÃ³n.

maldiciÃ³n, si desobedecen dichos mandamientos y se desvÃan del camino que yo ahora les muestro, para seguir a dioses extraÃ±os que no son suyos.

Cuando YavÃ©, Dios de ustedes, los haya introducido en la tierra que van a conquistar, pondrÃ¡n la bendiciÃ³n sobre el monte Garizim, y la maldiciÃ³n sobre el monte Ebal.

(Estos montes estÃ¡n al otro lado del JordÃ¡n, detrÃ¡s del camino del oeste, en el paÃs de los cananeos que habitan en la ArabÃ¡, frente a Guilgal, cerca de la encina de MorÃ©.)

Ustedes ahora van a pasar el JordÃ¡n para tomar posesiÃ³n de la tierra que YavÃ© les da; ustedes la tomarÃ¡n y se establecerÃ¡n en ella.

Pero cuiden de cumplir todas las leyes y preceptos que les propongo ahora.

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