En cierta ocasión pasaba Jesús por unos campos de trigo, y era un dÃa sábado. Sus discÃpulos, que tenÃan hambre, comenzaron a desgranar espigas y a comerse el grano.
Al advertirlo unos fariseos, dijeron a Jesús: «Tus discÃpulos están haciendo lo que está prohibido hacer en dÃa sábado.»
Lo oyeron los fariseos y respondieron: «¡Este expulsa los demonios por obra de Beelzebú, prÃncipe de los demonios!»
Jesús sabÃa lo que estaban pensando, y les dijo: «Todo reino que se divide, corre a la ruina; no hay ciudad o familia que pueda durar con luchas internas.
Si Satanás expulsa a Satanás, está dividido; ¿cómo podrá mantenerse su reino?
El que no está conmigo, está contra mÃ, y el que no recoge conmigo, desparrama.
Por eso yo les digo: Se perdonará a los hombres cualquier pecado y cualquier insulto contra Dios. Pero calumniar al EspÃritu Santo es cosa que no tendrá perdón.
Al que calumnie al Hijo del Hombre se le perdonará; pero al que calumnie al EspÃritu Santo, no se le perdonará, ni en este mundo, ni en el otro.
Planten ustedes un árbol bueno, y su fruto será bueno; planten un árbol dañado, y su fruto será malo. Porque el árbol se conoce por sus frutos.
Raza de vÃboras, si ustedes son tan malos, ¿cómo pueden decir algo bueno? La boca siempre habla de lo que está lleno el corazón.
El hombre bueno saca cosas buenas del bien que guarda dentro, y el que es malo, de su mal acumulado saca cosas malas.
Yo les digo que, en el dÃa del juicio, los hombres tendrán que dar cuenta hasta de lo dicho que no podÃan justificar.
Los hombres de NÃnive resucitarán en el dÃa del juicio junto con esta generación y la condenarán, porque ellos cambiaron su conducta ante la predicación de Jonás, y aquà ustedes tienen mucho más que Jonás.
La reina del Sur resucitará en el dÃa del juicio junto con los hombres de hoy, y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabidurÃa de Salomón, y aquà ustedes tienen mucho más que Salomón.
Cuando el espÃritu malo sale del hombre, empieza a recorrer lugares áridos, buscando un sitio de descanso, y no lo encuentra.