Ageo prosiguió: «Si uno, en cambio, queda impuro por haber tocado un cadáver y roza luego algunas de estas cosas, ¿quedarán todas impuras?» Los sacerdotes dijeron esta vez: «SÃ.»
Miren si todavÃa falta el trigo en el granero. Miren si la vid, la higuera, el granado y el olivo no dan frutos. Pues en adelante los voy a bendecir.»