Cualquier voto o compromiso con el que la mujer se quiere mortificar, lo ratifica y anula el marido.
Si su marido no le dice nada hasta el dÃa siguiente, es que confirma el voto o el compromiso de su esposa; lo confirma con no expresar su desaprobación en el momento en que ella se lo dió a conocer.
Y si, más tarde, quiere anularlo, cargará con la falta de su esposa.»