Balaam le dijo a Balac: "¡Levanta aquà siete altares y prepárame siete novillos y siete chivos!" 2. Balac hizo lo que Balaam le habÃa dicho, y Balac y Balaam sacrificaron un novillo y un chivo en cada altar.
Volvió pues donde Balac que seguÃa de pie junto a su holocausto con todos los jefes de Moab.
Y Balaam proclamó su poema: "De Aram me dice que venga Balac, de los montes del oriente me llama el rey de Moab: "¡Ven y maldÃce a Jacob! ¡ven y amenaza a Israel!"
¿Cómo maldecir si Dios no maldice, cómo amenazar si Dios no amenaza?
¡Lo veo de lo alto de los riscos y lo contemplo de lo alto de las colinas: ese pueblo vive aparte no se lo puede contar entre las naciones!
Dios lo hizo salir de Egipto, y le dio cuernos de búfalo!
No necesitan magia en Jacob ni brujerÃas en Israel, porque a su debido tiempo se le predecirá a Jacob, a Israel, lo que Dios prepara.
Ese pueblo se alza como una leona, se yergue como un león. No volverá sin que haya devorado su presa, sin que haya bebido la sangre de sus vÃctimas.
Balac le dijo a Balaam: "¡Si no maldices, por lo menos no lo bendigas!"