Serán socios de ustedes en todo el servicio de la Tienda, pero no se aproximarán a los objetos sagrados, ni al altar, pues de lo contrario será la muerte para ellos y ustedes.
Los acompañarán a ustedes en el servicio de la Tienda de las Citas, en todo lo que concierne al servicio de la Tienda, pero ningún profano se unirá a ustedes.
Ustedes asegurarán el servicio del santuario y el del altar. De ese modo no se desencadenará sobre los israelitas la cólera de Dios.
Yo mismo escogà a sus hermanos los Levitas de en medio de los israelitas para dárselos. Son donados de Dios para servir en la Tienda de las Citas. Tú, y tus hijos contigo, desempeñarán su ministerio en todo lo que se refiere al altar y a lo que pasa detrás de la cortina. Ustedes asegurarán su servicio y ese sacerdocio es un don que les hago; el extraño que quisiere meterse en eso, morirá".
Esto es lo que te corresponderá de todo lo que se ofrece o se consagra: todas las ofrendas, es decir, todas las oblaciones, todos los sacrificios por el pecado y todos los sacrificios de reparación que se ofrezcan, todo eso será cosa santÃsima y será para ti y para tus hijos.
Lo comerás en un lugar santÃsimo. Cualquier varón lo podrá comer; la considerarás como una cosa santa.
El rescate se hará a partir de un mes de edad, lo estimarás en cinco siclos de plata calculados según el siclo del Santuario, es decir veinte gueras.
A los hijos de Levà les doy como herencia todos los diezmos de Israel, a cambio del servicio que presten, es decir, del servicio de la Tienda de las Citas.
Los Israelitas no se acercarán a la Tienda so pena de cometer una falta grave.
Los levitas son quienes asegurarán el servicio de la Tienda de las Citas y cargarán con la falta si existiese: es una regla perpetua de generación en generación. Por eso no tendrán heredad entre los Israelitas.