Ellos se pusieron con el rostro en tierra y dijeron: "¡Oh Dios, Dios de los espÃritus de todos los hombres! Si un solo hombre ha pecado, ¿vas a enojarte con toda la comunidad?"
Se dirigió a la comunidad: "¡Apártense de las tiendas de esos hombres perversos! No toquen nada de lo que les pertenece, porque si no van a morir debido a sus pecados".