Si se mataran para ellos rebaños de ovejas y de bueyes, ¿tendrÃan bastante? Si se recogieran para ellos todos los pescados del mar, ¿serÃa suficiente?
Dos hombres se habÃan quedado en el campamento, el primero se llamaba Eldad y el otro, Medad; el espÃritu se posó sobre ellos. PertenecÃan a los inscritos, pero no habÃan ido a la Tienda, y profetizaron en el campamento.
El pueblo se levantó, y toda esa noche y todo el dÃa siguiente se dedicó a recoger codornices. El que menos tenÃa habÃa juntado diez grandes medidas. Las pusieron a secar alrededor del campamento.