But the God of all grace, who hath called us unto his eternal glory by Christ Jesus, after that ye have suffered a while, make you perfect, stablish, strengthen, settle you.
El rey Belsasar invitó a un gran banquete a sus dignatarios. Se juntaron como mil personas y, en presencia de ellos, el rey tomó hasta emborracharse.
Todos los sabios del rey se acercaron, pero no pudieron leer esta escritura ni darle interpretación.
Entonces el rey se turbó y sus dignatarios quedaron desconcertados
El rey y sus nobles hicieron tanta bulla que la reina lo supo. Entró, pues, a la sala del banquete y dijo: «Viva el rey para siempre. Que tus pensamientos no te turben ni cambie tu semblante de color.
En seguida fue introducido Daniel a la presencia del rey. Este le dijo: «¿Eres tú Daniel, uno de los judÃos desterrados que el rey, mi padre, trajo de Judá?
He oÃdo decir que en ti reside el espÃritu de los dioses y que hay en ti luz, inteligencia y sabidurÃa extraordinarias.
Trajeron a mi presencia a los sabios y magos para que leyeran este escrito y me dieran su explicación, pero no han sido capaces de descubrirle el sentido.
He oÃdo decir que tú puedes dar interpretaciones y resolver dificultades. Por eso, si logras leer este escrito y decirme su interpretación, serás vestido de púrpura, llevarás al cuello el collar de oro y gobernarás la tercera parte del reino.
¡Oh rey!, el Dios AltÃsimo dio a tu padre, Nabucodonosor, reino, grandeza, gloria y majestad.
Por esta grandeza que le dio, todos los pueblos de distintos idiomas temblaban de miedo en su presencia. HacÃa desaparecer o dejaba con vida a quien se le antojaba, daba poder o se lo quitaba a quien querÃa.
Pero se puso soberbio, porfiado y arrogante; entonces fue derrocado de su trono y le fue quitada su gloria.
Fue expulsado de la sociedad, pues se comportaba como un bruto, y estuvo entre las fieras del campo. ComÃa hierba como los bueyes, vivÃa a la intemperie como los rebaños hasta que reconoció que el Dios AltÃsimo tiene en su mano los tronos de los hombres y coloca en ellos a quien quiere
Pero tú, Belsasar, hijo suyo, tampoco has conservado humilde tu corazón, a pesar de que sabÃas todo esto.
Más aún, te has levantado contra el Señor del Cielo, has mandado traer los vasos de su Templo, y con tus invitados has bebido vino en ellos. Has brindado a todos tus dioses de metal y de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has glorificado al Dios de quien dependen tu vida y tu porvenir.
Tequel (o sea, pesado), has sido pesado en la balanza y falta peso;
Parsin (o sea, partido), tu reino ha sido dividido y entregado a los medos y a los persas.
Entonces Belsasar ordenó que le pusieran un vestido rojo, color reservado para el rey, y un collar de oro, e hizo proclamar que le asignaba el tercer puesto en el reino
Pero aquella misma noche Belsasar, rey de los caldeos, fue asesinado.