But they that wait upon the LORD shall renew their strength; they shall mount up with wings as eagles; they shall run, and not be weary; and they shall walk, and not faint.
Pero dejen en tierra el tronco y las raÃces atados con hierro y bronce, entre la hierba del campo; que lo bañe el rocÃo del cielo, y participe con los animales de la tierra;
Asà fue el sueño que tuve yo, el rey Nabucodonosor. Tú, Beltsasar, explÃcamelo, ya que ninguno de los sabios de mi reino ha podido darme su interpretación; pero tú puedes, porque en ti reside el espÃritu de los dioses santos
El árbol que viste, que se hizo grande y corpulento, cuya altura llegaba hasta el cielo y que era visible en toda la tierra,
que tenÃa hermoso ramaje y fruto abundante en el que habÃa alimentos para todos, bajo el cual se refugiaban los animales del campo y en cuyas ramas anidaban las aves del cielo,
este árbol eres tú, oh rey, cuyo poder ha crecido llegando hasta el cielo y cuyo imperio se extiende hasta los confines de la tierra
La orden de dejar el tronco y las raÃces significa que recuperarás tu reino cuando reconozcas que todo poder viene del Cielo.
Por eso, rey, acepta mi consejo: borra tus pecados con obras de justicia y tus maldades demostrando misericordia con los pobres; tal vez hagas durar tu prosperidad con esto.
Estas palabras estaban aún en la boca del rey, cuando bajó del cielo una voz ««Rey Nabucodonosor, a ti te hablo. Se te acabó el imperio
Serás echado de entre los hombres, vivirás con los animales del campo; comerás hierba como los bueyes y siete tiempos pasarán por ti, hasta que reconozcas que el AltÃsimo dispone del poder entre los hombres y que se lo da a quien le agrada.
E inmediatamente se cumplieron esas palabras en Nabucodonosor: fue arrojado de entre los hombres, se alimentó de hierba, como los bueyes, el rocÃo del cielo mojó su cuerpo, de modo que le crecieron los cabellos como plumas de águila y las uñas como las de las aves