En mi celo y en el ardor de mi cólera, lo digo: SÃ, ese dÃa será un terremoto para Israel.
Ante mà temblarán los peces del mar, las aves del cielo, los animales del campo, todos los reptiles que se arrastran por el suelo y todos los hombres que están en la tierra. Las montañas se hundirán, los acantilados se derrumbarán y todas las fortificaciones caerán".