Behold, what manner of love the Father hath bestowed upon us, that we should be called the sons of God: therefore the world knoweth us not, because it knew him not.
"Vuelve tu mirada hacia la montaña de Seir y profetiza contra ella. Así le dirás
de parte de Yavé: Aquí estoy para extender mi mano sobre ti, montaña de Seir, te convertiré en ruinas y en desierto.
Tus ciudades serán arrasadas, te transformarás en un desierto y sabrás que yo soy Yavé.
Con tu odio de siempre, condenaste a los israelitas a la espada en el tiempo de la prueba, cuando puse término a sus pecados.
Por eso, tan cierto como que vivo, dice Yavé, puesto que has hecho derramar sangre, la sangre te perseguirá.
Convertiré a la montaña de Seir en ruinas y en desierto, y eliminaré de ella toda presencia humana.
Tus montañas se cubrirán de cadáveres; habrá víctimas de la espada en tus colinas, en los valles y en todos los barrancos.
Te arruinaré para siempre y tus ciudades nunca más serán habitadas; entonces sabrás que yo soy Yavé.
¿Cómo pudiste decir: "Las dos naciones son mías, su tierra ahora me pertenece"? ¡Siendo que allí está Yavé!
Tan cierto como que yo vivo, dice Yavé, que mi cólera y mi celo serán tan grandes como el odio que tuviste hacia ellos; me daré a conocer a ti el día que te juzgue.
Sabrás que yo, Yavé, escuchaba todos tus insultos. Pues decías: "¡Están totalmente arruinadas, todo será para nosotros!"
Tuviste conmigo palabras muy despreciativas y yo lo entendí.
Así habla Yavé: a ti te convertiré en una ruina, mientras el resto del mundo disfrutará de alegría.
( ) Serán arrasados no sólo la montaña de Seir sino todo Edom. Y sabrán que yo soy Yavé.