Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Vi cómo se ensuciaba, cómo ambas seguÃan el mismo camino.
Lo hizo peor aún en su prostitución cuando vio esas imágenes de Caldeos pintadas de color rojo, de esos hombres que se veÃan pintados en los muros,
con sus fajas en la cintura y grandes turbantes en sus cabezas, esos hombres de aspecto marcial cuyo paÃs natal es Caldea.
Apenas los vio, se encendió en ella el deseo por ellos: envió mensajeros adonde ellos en Caldea.
Los hijos de Babilonia vinieron para ensuciarla con sus prostituciones, y la dejaron tan mancillada que su corazón se apartó de ellos.
Babilonios y Caldeos, los de Pegod, de Soa y de Coa, y con ellos a todos los asirios, jóvenes y hermosos, gobernadores y funcionarios, oficiales famosos y diestros caballeros.
En tu odio te maltratarán, se apoderarán de todo el fruto de tu trabajo y te dejarán desnuda y sin nada; no te quedará más que la vergüenza por tus prostituciones, desvarÃos y mala conducta.
Todo eso te pasará porque te prostituiste con las naciones y con sus sucios Ãdolos.
Han sido adúlteras, sus manos están llenas de sangre, cometieron adulterio con sus innumerables Ãdolos, hicieron pasar por el fuego a los hijos que me habÃan dado a luz.
Al mismo tiempo que se comportaban asÃ, se dedicaban a manchar mi Templo y profanaban mis sábados,
inmolaban sus hijos a los Ãdolos y venÃan a profanar mi Templo. Eso hicieron en mi casa.
Van a su casa como quien va a un prostÃbulo". Y asà en efecto iban a casa de Ohola y de Oholiba para hacer el mal.
Actuaron con justicia los que les aplicaron la sentencia que conviene a las mujeres adúlteras, la condenación reservada a las que derraman sangre. ¡Porque realmente son adúlteras y tienen sangre en sus manos!