Porque no habÃan puesto en práctica mis leyes, habÃan despreciado mis mandamientos, no habÃan respetado mis sábados sino que sus ojos se habÃan vuelto hacia los sucios Ãdolos de sus padres.
Los hice entrar en el paÃs que les habÃa prometido con juramento, pero inmediatamente, en cualquier alta colina, bajo cualquier árbol verde, se pusieron a ofrecer sacrificios, a depositar perfumes de incienso y a hacer libaciones.
Ustedes sueñan con ser como los paganos, vivir como se acostumbra en los paÃses extranjeros en los que se adoran los palos y las piedras; pero eso no sucederá.