But the God of all grace, who hath called us unto his eternal glory by Christ Jesus, after that ye have suffered a while, make you perfect, stablish, strengthen, settle you.
Ay, ¡cómo ha oscurecido, en su cólera, el Señor a la Hija de Sión! Ha derribado del cielo a la tierra la gloria de Israel; en su enojo no se acordó de su Templo, en que descansaron sus pies.
El Señor ha destruido sin piedad todas las moradas de Jacob; ha destruido, en su furor, las fortalezas de la Hija de Judá; ha echado por tierra, ha profanado al reino y a sus prÃncipes.
En el ardor de su cólera ha quebrado toda la fuerza de Israel, ha retirado la protección de su brazo frente al enemigo, ha prendido en Jacob como fuego llameante que devora por todas partes.
Como un enemigo, ha preparado su arco, ha afirmado su derecha, como un adversario ha matado todo lo que encanta los ojos; en la casa de la Hija de Sión ha vertido su furor como fuego.
El Señor se ha portado como enemigo; ha destruido a Israel: ha destruido todos sus palacios, ha derribado sus fortalezas, no le dejó a la Hija de Judá sino llantos y lamentos.
Mis ojos se agotan de llorar y arden mis entrañas, mi hÃgado se derrama por tierra por el desastre de la Hija de mi pueblo, mientras desfallecen niños y lactantes en las plazas de la ciudad.
Ellos decÃan a sus madres: ¿Dónde hay pan?, mientras caÃan desfallecidos en las plazas de la ciudad y derramaban su alma en el regazo de sus madres.
Tus profetas anunciaron para ti falsedad y tonterÃas. No te descubrieron tu culpa para ahorrarte el cautiverio. Tuvieron para ti presagios de falsedad y de ilusión.
Abren su boca contra ti todos tus enemigos; silban y crujen los dientes, dicen: La devoramos. Este es el dÃa que esperábamos, ya lo alcanzamos, ya lo vimos.
Por tierra yacen en las calles niños y ancianos; mis vÃrgenes y mis jóvenes cayeron a cuchillo; mataste en el dÃa de tu cólera, mataste sin compasión.