But the God of all grace, who hath called us unto his eternal glory by Christ Jesus, after that ye have suffered a while, make you perfect, stablish, strengthen, settle you.
«DÃganlo entre las naciones para que lo sepan todos; no lo callen, digan: Babilonia ha caÃdo. Babilonia ha sido tomada. Su dios Bel ha sido humillado, Marduk ha sido derribado, avergonzadas están sus imágenes, espantados sus Ãdolos.
Un pueblo del norte la ha atacado ya ha hecho de su tierra un desierto. Nadie en adelante, hombre o animal, vivirá en ella.
Huyan de Babilonia y del paÃs de los caldeos. Salgan como salen los machos cabrÃos a la cabeza del rebaño.
Porque voy a azuzar contra Babilonia grandes naciones venidas del norte. Contra ella, juntas pelearán, y la conquistarán los arqueros certeros, cuyas flechas no caen en el vacÃo.
Caldea será entregada al saqueo y los saqueadores quedarán repletos.
¡Ustedes se alegraban y triunfaban, saqueadores de mi propiedad, y relinchaban como potros!
Pero ahora ven a su madre humillada, la que los dio a luz ha sido humillada; ha pasado a ser la última de las naciones, un desierto seco y triste.
Saquen de Babilonia al sembrador y al segador que maneja la echona. Ante la espada destructora, que cada uno se vuelva a su pueblo y huya a su tierra.
Israel era una oveja perdida, perseguida por leones. Primero, el rey de Asur la devoró, y luego, Nabucodonosor, rey de Babilonia, se comió sus huesos.
En aquellos dÃas, entonces, se buscará la culpa de Israel, pero no existirá; los pecados de Judá, pero no se hallará ninguno, porque al que salvo, yo le perdono.
¿Cómo se ha partido en mil pedazos el martillo de toda la tierra? ¿Cómo es posible que Babilonia se haya convertido en una cosa que produce horror a todas las naciones?
Espada para los caldeos, para los babilonios, sus jefes y sus sabios.
¡Espada para sus adivinos, para que se vuelvan tontos! ¡Espada para sus soldados, para que se acobarden!
¡Espada para toda la mezcolanza de tropas aliadas que hay dentro de ella, para que se porten como mujeres! ¡Espada a sus tesoros, para que sean saqueados!
¡Espada a sus aguas, para que se sequen! Porque es un paÃs de Ãdolos y están locos por sus horribles imágenes.
Por eso los linces harán allá sus guaridas con los chacales, y los avestruces vivirán allÃ; nunca más será habitada y quedará despoblada para siempre.
Miren ese pueblo que viene del norte, es una gran nación, sus reyes poderosos se levantan desde los confines del mundo.
Empuñan el arco y la lanza, son bárbaros y crueles; su griterÃo es como el rugido del mar; andan a caballo; cada hombre está equipado para la batalla para atacarte a ti, hija de Babilonia.
Apenas el rey de Babilonia tuvo noticias de todo esto, comenzaron a temblarle las manos, y le asaltó la angustia y un dolor como de una mujer que da a luz.