Fui, pues, a ver a JezonÃas, hijo de JeremÃas y nieto de HabsanÃas, a sus hermanos, a todos sus hijos, en una palabra, a toda la familia de los recabitas,
ni construirá casas, ni hará siembras, ni plantará viñas, ni tendrá propiedades, sino que durante toda su vida vivirán en carpas para que vivan largos años en la tierra, en que son ustedes extranjeros."
Nosotros hemos cumplido fielmente lo que nos ordenó nuestro padre Jonadab, hijo de Recab, y asà ninguno de nosotros, ni nuestras mujeres ni nuestros hijos ni nuestras hijas,
tomamos nunca vino, ni edificamos casas para vivir, ni tenemos viñas ni campos sembrados,
sino que habitamos en carpas. Hemos obedecido siempre todas las órdenes que nos dio nuestro antepasado Jonadab.
Se han cumplido las órdenes de Jonadab, hijo de Recab, que prohibió a sus hijos tomar vino y no han bebido hasta la fecha por obedecer a la orden de su padre. En cambio, yo les he hablado a ustedes sin parar, insistentemente, y ustedes no me han escuchado.
Les he mandado, repetidas veces, a todos mis servidores los profetas, con este aviso: Dejen el mal camino que llevan, mejoren de conducta, no anden tras otros dioses para adorarlos, y sólo entonces podrán quedarse en la tierra que les di a ustedes y a sus padres. Pero ustedes no me han oÃdo ni me han hecho caso.
¡Mientras que los hijos de Jonadab, hijo de Recab, cumplieron la orden que les dejó su padre, este pueblo, en cambio, ni siquiera se ha parado a escucharme!