El rey Joaquim, con todos sus oficiales y magistrados, al oÃr sus palabras, trató de darle muerte. Al tener noticia de eso, UrÃas, aterrorizado, huyó a Egipto.
Pero el rey Joaquim envió a Egipto a algunos hombres a las órdenes de Elnatán, hijo de Acbor, que sacaron a UrÃas de Egipto
y lo condujeron al rey Joaquim, quien lo mandó matar al filo de la espada y arrojar su cadáver a la fosa común.
En cuanto a JeremÃas, gozaba del favor de Ajigam, hijo de Safán; por eso no cayó en manos del pueblo que querÃa matarlo.