por haberme abandonado, profanando este lugar, y ofrecido incienso a dioses extranjeros que ni ellos, ni sus padres, ni los reyes de Judá conocÃan. Han llenado este lugar de sangre inocente
y han construido santuarios altos a Baal para quemar a sus hijos; siendo que yo jamás lo habÃa prescrito u ordenado, ni se me habÃa pasado por la mente.
Por esto se está acercando el dÃa en que este lugar ya no se llamará Tofet ni valle de Ben-Hinón, sino Valle de la Muerte.