Paul, an apostle of Jesus Christ by the will of God, and Timothy our brother, unto the church of God which is at Corinth, with all the saints which are in all Achaia:
Pues las manos de ustedes están manchadas de sangre, y sus dedos, de crÃmenes. Sus labios pronuncian la mentira y su lengua murmura la falsedad.
Nadie acusa con justa razón, ni reclama con sinceridad. Toman pie de un pretexto, y andan con mentiras, conciben un mal proyecto y dan a luz la maldad.
Se echan sobre huevos de vÃboras y tejen telarañas; el que come sus huevos, muere, y si los aplastan, salen culebritas.
Uno no se puede vestir con sus telas, y no se vestirán con sus obras. Pues lo que hacen son obras criminales, y es sólo violencia lo que sale de sus manos.
Con sus pies corren al mal y se apresuran en derramar la sangre inocente. Sus proyectos son proyectos asesinos, por donde pasan, sólo dejan ruina y calamidades.
No conocen el camino de la paz y la justicia no se encuentra en sus empresas. Todo es chueco en sus caminos, y el que allà se mete no anda tranquilo.
Por eso la justicia no se acerca a nosotros y no nos llega la salvación. Esperábamos la luz y sólo hay tinieblas; la claridad, y andamos a oscuras.
Palpamos las paredes como ciegos y caminamos con miedo, como los que no ven. Tropezamos al mediodÃa como si fuera de noche, y en la fuerza de la edad, ya somos como muertos.
Todos nosotros gruñimos como osos y gemimos como palomas. Esperábamos que nos hicieran justicia, pero nada, o que llegara nuestra salvación, pero permanece lejos de nosotros.
Pues a menudo te hemos sido infieles, y nuestras propias faltas nos acusan. En efecto, tenemos siempre presentes nuestros pecados y reconocemos nuestros yerros:
Vio que no habÃa nadie y se sorprendió de que nadie interviniera. Entonces intervino personalmente y con la fuerza de su justicia,
Se puso la justicia como coraza y se colocó en su cabeza su casco que es la salvación. Se vistió con la venganza como si fuese túnica y se arropó con el celo como un chal.
A cada uno le va a dar su merecido: enojo para sus adversarios y castigo para sus enemigos.