Likewise the Spirit also helpeth our infirmities: for we know not what we should pray for as we ought: but the Spirit itself maketh intercession for us with groanings which cannot be uttered.
¡Ay de ti, salteador que no has sido saqueado, traidor que no has sido traicionado! Cuando hayas terminado tus asaltos, te saltearán, y cuando hayas acabado con tus robos, te pillarán.
El que actúa siempre con honradez, el que dice la verdad y que se niega a conseguir algo con trampa; el que retira su mano para no aceptar la coima, que no quiere oÃr sugerencias criminales y no quiere ver procederes malos.
Este tendrá su casa en las alturas, vivirá seguro como en un castillo edificado sobre un peñasco y nunca le faltarán pan ni agua.
Tus ojos contemplarán a un rey en su esplendor y verán un paÃs ampliaso.
Entonces tu corazón recordará sus espantos, y dirás: «¿Dónde está el opresor que pesaba y contaba los impuestos y se llevaba a nuestros hijos?»
No verás más al pueblo insolente cuyo lenguaje no se puede entender, cuyas palabras te hacen reÃr y te suenan raras.
Tus cordeles se soltaron y ya no sostienen el mástil; no se izó la bandera. Entonces hubo que repartir un botÃn inmenso, hasta los cojos se echaron sobre los despojos;
y no hubo aquel dÃa quien dijera: «Estoy enfermo».) Al pueblo que allà vive, se le ha perdonado su deuda.