But they that wait upon the LORD shall renew their strength; they shall mount up with wings as eagles; they shall run, and not be weary; and they shall walk, and not faint.
Asà era Simón cuando subÃa al santo altar de los sacrificios, revestido con su túnica de fiesta y con sus preciosos ornamentos; su gloria centelleaba en el recinto del Santuario.
Entonces todos los hijos de Aarón, revestidos de sus ornamentos, iban a ponerse frente a la asamblea de Israel, llevando en sus manos la ofrenda del Señor.
Simón ejecutaba en el altar los ritos litúrgicos y presentaba con gran dignidad la ofrenda al AltÃsimo, al Todopoderoso.
Tomando la copa de vino, dejaba que corriera suavemnte el jugo de la uva al pie del altar, como perfume agradable para el AltÃsimo, el Rey del universo.
Entonces los hijos de Aarón lanzaban gritos de aclamación, tocaban las trompetas de plata forjada y hacÃan oÃr su sonido poderoso, como para llamar la atención del AltÃsimo.
El pueblo entero de un solo golpe se echaba de bruces en el suelo: adoraban al Señor, al Todopoderoso, al Dios AltÃsimo.
Los cantores lo alababan a voz en cuello: era una inmensa y dulce armonÃa.
El pueblo suplicaba al Señor AltÃsimo y se mantenÃa en oración delante del Misericordioso, hasta que se acababa el homenaje al Señor y se terminaba la liturgia.
Entonces bajaba del altar y extendÃa sus manos sobre la asamblea de los hijos de Israel: bendecÃa con sus labios al Señor y pronunciaba con toda solemnidad su Nombre.
Y el pueblo se prosternaba de nuevo para recibir la bendición del AltÃsimo.
¡Y ahora bendigan al Dios del Universo que hace en todas partes grandes cosas! Desde que nacemos nos hace vivir, y nos trata siempre con misericordia.
¡Feliz el que lo lea continuamente! Si le presta atención, se hará sabio; si lo pone en práctica, se sentirá lo bastante fuerte en cualquier circunstancia, porque la luz del Señor iluminará su camino.