BibleAll
Home
Bible
Parallel Reading
About
Contact
Login
Verse of the Day
Comfort ye, comfort ye my people, saith your God.
Isaiah : 40:1
King James Versions
Tamil Bible
Alkitab Bible
American Standard Version
Bible Latinoamericana Spanish
Biblia Ave Maria
Biblia Cornilescu Română
Biblia Cristiana en Espaคol
Bà¸blia da Mulher Catขlica
Elberfelder Bible
Hebrew Bible (Tanakh)
Hindi Bible
Holy Bible in Arabic
Holy Bible KJV Apocrypha
Italian Riveduta Bible
La Bible Palore Vivante
La Bible Darby Francis
La Biblia Moderna en Espaคol
La Biblia NTV en Espaคol
Magandang Balita Biblia libre
Malayalam Bible
Marathi Bible
Tagalog Bible
Telugu Bible
The Holy Bible in Spanish
The Holy Bible RSV
The Vietnamese Bible
Urdu Bible
Zulu Bible Offline
БиблиÑ. Синодальный перевод
Punjabi Bible
Korean Bible
Select Book Name
Génesis
Exodo
LevÃtico
Números
Deuteronomio
Josué
Rut
1 Samuel
2 Samuel
1 Reyes
2 Reyes
1 Crónicas
2 Crónicas
Esdras
NehemÃas
TobÃas
Judit
Ester
Job
Salmos
1 Macabeos
2 Macabeos
Proverbios
Eclesiastés (Qohelet)
Cantar
SabidurÃa
Sirácides (Eclesiástico)
IsaÃas
JeremÃas
Lamentaciones
Baruc
Ezequiel
Daniel
Oseas
Joel
Amós
AbdÃas
Jonás
Miqueas
Nahún
Habacuc
SofonÃas
Ageo
ZacarÃas
MalaquÃas
Evangelio según San Mateo
Evangelio según San Marcos
Evangelio según San Lucas
Evangelio según San Juan
Hecho de los Apóstoles
Carta a los Romanos
1 Carta a los Corintios
2 Carta a los Corintios
Carta a los Gálatas
Carta a los Efesios
Carta a los Filipenses
Carta a los Colosenses
1 Carta a los Tesalonicenses
2 Carta a los Tesalonicenses
1 Carta a Timoteo
2 Carta a Timoteo
Carta a Tito
Carta a Filemon
Carta a los Hebreos
Carta de Santiago
1 Carta de Pedro
2 Carta de Pedro
1 Carta de Juan
2 Carta de Juan
3 Carta de Juan
Carta de Judas
Apocalipsis
Chapter
Verse
Go
Prev
Bible Latinoamericana Spanish
Next
Sirácides (Eclesiástico) : 19
Track Name
00:00
00:00
Chapters
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
Un obrero bebedor nunca se hará rico; el que se descuida en las pequeñas cosas decaerá poco a poco.
El vino y las mujeres corrompen a los mejores; el que frecuenta a las prostitutas perdió toda vergüenza.
Allà ganará sólo podredumbre y gusanos: asà acabará el que no tiene más vergüenza.
El que confÃa inmediatamente es un cabeza hueca, el que cede al pecado se hace daño a sà mismo.
El que se complace en los chismes será condenado,
el que odia la charlatanerÃa escapa al mal.
No cuentes nunca lo que te han dicho, y nunca tendrás que sufrir por ello.
No cuentes nada a nadie, ni amigo ni enemigo; no lo digas a menos que tu silencio se haga culpable.
Te escucharán seguramente, pero después desconfiarán de ti y por último te odiarán.
¿Has oÃdo algo? Entiérralo dentro de ti; ¡ánimo, que eso no te hará reventar!
Por una palabra que escuchó, el tonto está con dolores como una mujer que va a dar a luz.
El secreto es insoportable para las entrañas del tonto: para él es como una flecha enterrada en el muslo.
Conversa con tu prójimo, tal vez no ha hecho nada, y si lo ha hecho, no lo hará más.
Conversa con tu prójimo, tal vez no ha dicho nada, y si lo ha dicho, no volverá a decirlo.
Conversa con tu prójimo, porque a menudo no son más que calumnias: no creas todo lo que se cuenta.
Sucede que uno resbala sin mala intención; ¿quién no ha pecado nunca con su lengua?
Conversa con tu prójimo antes de llegar a las amenazas: luego te atendrás a la Ley del AltÃsimo.
El temor del Señor es lo sumo de la sabidurÃa; en toda sabidurÃa se da la práctica de la Ley.
Saber hacer el mal no es sabidurÃa; ella está ausente de los designios de los pecadores.
Hay una forma de habilidad que es odiosa: es locura, pues no tiene sabidurÃa.
Más vale tener un espÃritu limitado y temer al Señor que ser hábil en faltar a la Ley.
Hay una habilidad que sólo lleva a la injusticia: desfigurar las cosas pretendiendo imponer el derecho.
Se hace la vÃctima, camina doblado bajo el peso, pero en el fondo es pura comedia.
Se tapa el rostro y se hace el sordo, pero, cuidado, pues a la primera distracción se aprovechará de ti.
A un hombre se lo reconoce a simple vista, en la cara se reconoce a un hombre responsable.
La manera como un hombre se vista, su manera de reirse y de caminar revelan lo que es.
×
×
Save
Close