Eso es lo que piensa el que no reflexiona, el que no tiene juicio, el que está corrompido y vive de sus ilusiones.
Escúchenme, hijos mÃos, aprendan y tomen en serio lo que les voy a decir:
Quiero exponer paso a paso la doctrina y tranmirtir cuidadosamente el saber.
Desde el principio las criaturas han obedecido a un designio de Dios; apenas hechas, les ha asignado un lugar a cada una.
Ordenó a sus obras por mientras dure el tiempo, fijándoles un punto de partida y un porvenir. Nunca tienen hambre, ni se cansan, ni se detienen en su trabajo.
Los objetos celestes no chocan con sus vecinos, ni desobedecen jamás sus órdenes.