Wherefore gird up the loins of your mind, be sober, and hope to the end for the grace that is to be brought unto you at the revelation of Jesus Christ;
Una nación pierde el poder y lo deja en manos de otra debido a la injusticia, la violencia y la riqueza.
¿Cómo puede uno tener tanto orgullo cuando no es más que polvo y ceniza? Ya cuando está con buena salud, el hombre tiene la pudrición en sus tripas!
Una vez muerto, el hombre no tiene ante sà más que la podredumbre, las fieras y los gusanos.
El comienzo de la soberbia en el hombre es apartarse del Señor y no tomar más en cuenta a su Creador.
El pecado es el comienzo del orgullo; al perseverar en el pecado se abren de par en par las puertas a la soberbia impÃa. Por eso el Señor envió a los pecadores siniestros castigos; al último los aniquiló.
El Señor ha derribado de sus tronos a prÃncipes, y los ha reemplazado por gente sencilla.
El Señor ha arrancado de cuajo a los orgullosos y en su lugar plantó a los humildes.
El Señor ha asolado tierras de paganos, las destruyó totalmente.
Devastó a muchos, destruyó sus naciones, borrando su recuerdo de la tierra.
No fue creado el orgullo para el hombre, ni los excesos de cólera para los que nacen de mujer.