Ustedes son los representantes de su poder real; ahora bien, si no han juzgado conforme a la justicia, ni han observado su ley, ni procedido según la voluntad de Dios,
los declarará culpables bruscamente, de manera terrible. Porque rigurosa es la sentencia para la gente que tiene un alto puesto.
Se tiene compasión de los pequeños y se los perdona, pero los poderosos serán controlados estrictamente.