He entrado en mi huerto, hermana mÃa, novia mÃa, he tomado mi mirra con mi perfume, he comido mi miel en su panal, he bebido mi vino y mi leche. Amigos, coman, beban, compañeros, embriáguense. Ella:
Yo dormÃa, pero mi corazón estaba despierto. Oà la voz de mi amado que me llamaba: «Abreme, hermana mÃa, compañera mÃa, paloma mÃa, preciosa mÃa; que mi cabeza está cubierta de rocÃo, y mis cabellos, de la humedad de la noche.»