Hay seis cosas que detesta el Señor, y hasta siete que le causan horror:
la mirada despreciativa, la lengua mentirosa, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que medita intenciones culpables, los pies que corren impacientes a hacer el mal,
el testigo falso que habla para mentir, y el hombre que provoca la discordia entre hermanos.
Hijo mÃo, observa los consejos de tu padre, no rechaces la enseñanza de tu madre.