Behold, what manner of love the Father hath bestowed upon us, that we should be called the sons of God: therefore the world knoweth us not, because it knew him not.
Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión, nos parecía estar soñando;
nuestra boca se llenaba de risa y nuestra lengua de gritos de alegría. Entonces entre los paganos se decía: "¡Qué grandes cosas no ha hecho el Señor por ellos!"
Sí, grandes cosas ha hecho el Señor por nosotros, rebosábamos de gozo.
Haz que vuelvan, Señor, nuestros cautivos, como riachuelos en tierras áridas.
Los que siembran entre lágrimas cosecharán entre gritos de alegría.
Se van, se van llorando los que siembran la semilla, pero regresarán cantando trayendo sus gavillas.