«Pide a los israelitas que me ofrezcan una contribución. Tú recibirás todas sus ofrendas voluntarias.
Estas son las cosas que aceptarás como contribución: oro, plata y cobre;
ropas de color jacinto, morado y rojo; lino fino y pelos de cabra;
pieles de carnero teñidas de rojo y pieles moradas; madera de acacia
y aceite para mantener las lámparas; aromas para componer el óleo de la unción y perfumes de buen olor;
piedras de ónice y piedras de engaste para adornar el Efod y el Pectoral.
Me van a hacer un santuario para que yo habite en medio de ellos,
y lo ho harán, como también todas las cosas necesarias para mi culto, según el modelo que yo te enseñaré.
Harás un Arca de madera de acacia, de dos codos y medio de largo, codo y medio de ancho y otro codo y medio de alto.
La revestirás de oro fino por dentro y por fuera y labrarás una cornisa de oro alrededor.
Le pondrás cuatro anillos, uno en cada ángulo del Arca, dos a un lado y dos al otro.
Harás también unas varas de madera de acacia y las cubrirás igualmente con oro.
Las pasarás por los anillos que están a los lados del Arca para llevarla.
Estas varas estarán siempre metidas en los anillos y no se sacarán de ellos.
En el Arca pondrás el Testimonio que yo te daré.
Le harás una cubierta, el «Lugar del Perdón», de oro puro, de dos codos y medio de largo y codo y medio de ancho.
Asi mismo, harás dos querubines de oro macizo, y los pondrás en las extremidades de la cubierta.
Pondrás un querubín a una extremidad, y el otro en la otra; formarán un solo cuerpo con la cubierta, a sus dos lados.
Los querubines extenderán sus alas hacia arriba y sus alas cubrirán el Lugar del Perdón. Estarán de frente el uno al otro y sus caras mirarán hacia el Lugar del Perdón. Lo pondrás sobre el Arca,
y pondrás dentro de ella el Testimonio que yo te daré.
Allí me encontraré contigo para darte mis órdenes referentes a los hijos de Israel. Te hablaré de encima del Lugar del Perdón, de en medio de los dos querubines puestos sobre el Arca del Testimonio.
Harás también una mesa de madera de acacia, de dos codos de largo, uno de ancho y uno y medio de alto.
La cubrirás de oro puro y le pondrás alrededor una moldura de oro.
Le harás un borde de cuatro dedos de alto con una moldura de oro.
Formarás, también, cuatro anillos de oro y los pondrás en las cuatro esquinas de la mesa, uno para cada pata.
Los anillos estarán debajo de la cornisa y en ellos se colocarán las varas para el transporte de la mesa.
Harás estas varas de madera de acacia cubierta de oro y servirán para transportar la mesa.
Harás también de oro las fuentes, los vasos, los jarros y las tazas para las ofrendas liquidas.
Y sobre la mesa tendrás siempre puestos ante mi presencia los panes de la ofrenda.
Labrarás igualmente un candelabro de oro puro. Su pie y su tallo serán de oro macizo; sus capullos y flores formarán cuerpo con él.
Saldrán seis brazos de sus lados: tres de uno y tres del otro.
Cada brazo tendrá tres cálices en forma de almendro, con capullo y flor.
En el mismo candelabro habrá cuatro cálices en forma de flor de almendro con capullos y flores;
un capullo debajo de los dos primeros brazos que forman cuerpo con el candelabro; otro, debajo de los siguientes, y un tercero debajo de los dos últimos brazos: seis brazos saldrán del candelabro.
Los capullos y los brazos formarán un cuerpo con el candelabro: todo ello será de oro puro macizo.
Harás siete lámparas que colocarás encima, de manera que den luz al frente.
Sus despabiladeras y ceniceros serán de oro puro.
Se empleará un talento de oro para hacer el candelabro con todos estos utensilios.
Cuida, pues, de hacerlo todo conforme al modelo que te he enseñado en el monte.