Esdras leyó en el libro, ante todos ellos, desde la mañana hasta el mediodÃa, en la plaza que está enfrente de la Puerta del Agua; y todos los oÃdos estaban pendientes del libro de la Ley.
Esdras abrió el libro a la vista de todo el pueblo, pues estaba en un lugar más alto que ellos, y, cuando lo abrió, el pueblo entero se puso de pie.
Leyeron el libro de la Ley de Dios diariamente, desde el primer dÃa hasta el último de la fiesta; la fiesta duró siete dÃas y se concluyó el dÃa octavo con una asamblea.