Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Pero ¿es que verdaderamente habitará Dios con los hombres sobre la tierra? Si los cielos y los Cielos de los cielos no pueden contenerte, ¡cuánto menos esta casa que yo te he construido!
Oye, pues, las plegarias de tu siervo y las de Israel, tu pueblo, cuando recen en este lugar. Escucha tú desde el lugar de tu morada, desde los cielos; escucha y perdona.
escucha tú desde los cielos y obra; juzga a tus siervos y castiga al culpable, haciendo recaer su conducta sobre su cabeza y declarando inocente al justo, dándole según lo que merece.
Si Israel, tu pueblo, es vencido por el enemigo por haber pecado contra ti, pero se vuelven ellos y alaban tu nombre, rezando y suplicando ante ti en esta Casa,
escucha tú desde los cielos y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel (pues les enseñarás el camino bueno por el que deben andar) y manda lluvia sobre tu tierra, la que diste a tu pueblo por herencia.
Cuando haya hambre en esta tierra, cuando haya peste, tizón, plaga en los árboles frutales, langostas, o pulgón, cuando su enemigo lo tenga bloqueado en una de sus ciudades, en todo azote y toda enfermedad;
si un hombre cualquiera, o todo Israel, tu pueblo, hace oraciones y súplicas, y reconociendo su plaga y su dolor, tiende sus manos hacia esta Casa,
escucha tú desde los cielos, lugar de tu morada, y perdona, dando a cada uno según sus caminos, pues tú conoces su corazón, y sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres,
para que te teman, caminando en tus caminos todos los dÃas que vivan en la tierra que has dado a nuestros padres.
escucha tú desde los cielos, lugar de tu morada, y haz cuanto te pida el extranjero, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre y te teman como tu pueblo Israel, y sepan que tu nombre es invocado sobre esta Casa que yo he construido.
Si tu pueblo va a la guerra contra tus enemigos por el camino que tú le envÃas, si rezan a ti, vueltos hacia esta ciudad que tú has elegido, y hacia la Casa que yo he construido a tu nombre,
escucha tú desde los cielos su oración y su plegaria y hazles justicia.
Cuando pequen contra ti, pues no hay hombre que no peque, y tú, irritado contra ellos, los entregues al enemigo, y sus conquistadores los lleven cautivos a un paÃs lejano o cercano,
si se convierten en la tierra a que hayan sido llevados, si se arrepienten y te suplican en la tierra de su destierro, diciendo: Hemos pecado, hemos sido perversos, somos culpables;
si se vuelven a ti con todo su corazón y con toda su alma en el paÃs de su destierro al que fueron deportados, y te suplican vueltos hacia la tierra que tú diste a sus padres y hacia la ciudad que tú has elegido y hacia la Casa que yo he edificado a tu nombre,
escucha tú desde los cielos, lugar de tu morada, su oración y su plegaria; hazles justicia y perdona a tu pueblo los pecados que cometieron contra ti.