Behold, what manner of love the Father hath bestowed upon us, that we should be called the sons of God: therefore the world knoweth us not, because it knew him not.
Salomón comenzó, pues, a edificar la Casa de Yavé en Jerusalén, en el monte Moria, donde Dios se había manifestado a su padre David. Era el lugar preparado por David, la era de Ornán el jebuseo.
Dio comienzo a las obras el día dos del segundo mes del año cuarto de su reinado.
La Casa de Dios que Salomón edificó tenía sesenta codos de longitud, en codos de medida antigua; y veinte codos de anchura.
El vestíbulo que estaba delante tenía una longitud de veinte codos, correspondientes al ancho de la casa, y una altura de ciento veinte. Salomón lo recubrió por dentro de oro puro.
Revistió la sala grande de madera de ciprés y la recubrió de oro fino, haciendo esculpir en ella palmas y cadenillas.
Para adornar la Casa la revistió también de piedras preciosas; el oro era oro de Parvaim.
Recubrió de oro la Casa, las vigas, los umbrales, sus paredes y sus puertas, y esculpió querubines sobre las paredes.
Construyó también la sala del Lugar Santísimo, cuya longitud, correspondiente al ancho de la Casa, era de veinte codos y su anchura igualmente de veinte codos. Lo revistió de oro puro, por seiscientos talentos.
Los clavos de oro pesaban cincuenta siclos. Cubrió también de oro las salas altas.
En el interior de la sala del Lugar Santísimo hizo los querubines de metal forjado, que revistió de oro.
Las alas de los querubines se extendían por todo el largo, es decir, veinte codos. Cada ala tenía cinco codos; una tocaba la pared de la sala; la otra tocaba el ala del otro querubín.
El ala del segundo querubín era de cinco codos y tocaba la pared de la sala; la otra ala tenía también cinco codos y estaba pegada con el ala del primer querubín.
Las alas desplegadas de estos querubines medían veinte codos. Estaban de pie, y con sus caras vueltas hacia la Casa.
Hizo también la cortina de púrpura violeta, púrpura escarlata, carmesí y lino fino, y en ella hizo poner querubines.
Delante de la sala hizo dos columnas de treinta y cinco codos de alto. El capitel que las coronaba tenía cinco codos.
Hizo cadenillas y las colocó sobre los remates de las columnas, hizo también cien granadas, que puso en las cadenillas.
Alzó las columnas delante del Lugar Santo, una a la derecha y otra a la izquierda, llamó a la de la derecha Yakim y a la de la izquierda Boaz.