Dio comienzo a las obras el dÃa dos del segundo mes del año cuarto de su reinado.
La Casa de Dios que Salomón edificó tenÃa sesenta codos de longitud, en codos de medida antigua; y veinte codos de anchura.
El vestÃbulo que estaba delante tenÃa una longitud de veinte codos, correspondientes al ancho de la casa, y una altura de ciento veinte. Salomón lo recubrió por dentro de oro puro.
En el interior de la sala del Lugar SantÃsimo hizo los querubines de metal forjado, que revistió de oro.
Las alas de los querubines se extendÃan por todo el largo, es decir, veinte codos. Cada ala tenÃa cinco codos; una tocaba la pared de la sala; la otra tocaba el ala del otro querubÃn.