Salomón alistó setenta mil hombres para transportar cargas, ochenta mil canteros en el monte y tres mil seiscientos capataces para ellos.
Salomón mandó a decir a Hiram, rey de Tiro: «Haz conmigo como hiciste con mi padre David, enviándole maderas de cedro para que se construyera una casa en que vivir.
Yo, pues, te mando un hombre hábil y entendido, a Hiram-Abi,
hijo de una mujer de la tribu de Dan y de padre tirio, que sabe trabajar el oro, la plata, el bronce, el hierro, la piedra, la madera, la púrpura, el jacinto, el lino y la escarlata, y grabar toda clase de figuras; es capaz de realizar cualquier cosa que le pidas. El trabajará con sus obreros y con los de David, mi señor, tu padre.
Manda tú, pues, mi señor, a tus siervos el trigo y la cebada, el aceite y el vino que has ofrecido.
Salomón hizo la cuenta de todos los extranjeros que habÃa en la tierra de Israel, según el censo hecho por David, su padre; y se halló que eran ciento cincuenta y tres mil seiscientos.
De ellos destinó setenta mil para el transporte de cargas, ochenta mil para las canteras en las montañas y tres mil seiscientos como capataces para hacer trabajar al pueblo.