El rey Asá llegó a quitar a Maacá, su madre, el tÃtulo de Gran Dama, porque habÃa hecho un Horror para Aserá. Asá destruyó este Horror, lo hizo pedazos y lo quemó en el torrente Cedrón.
Pero no desaparecieron los santuarios altos de en medio de Israel, aun cuando el corazón de Asá fue perfecto todos los dÃas de su vida.