But they that wait upon the LORD shall renew their strength; they shall mount up with wings as eagles; they shall run, and not be weary; and they shall walk, and not faint.
Pero no se apartaron de los pecados con que Jeroboam habÃa hecho pecar a Israel, y aun el tronco sagrado quedó en pie en Samaria.
No le quedaron a Joacaz más que cincuenta hombres de a caballo, diez carros de guerra y diez mil soldados, pues el rey de Aram habÃa exterminado y reducido a polvo todo lo demás.
Lo demás referente a Joacaz, todo cuanto hizo y su valentÃa, está escrito en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel.
Cuando Joacaz se acostó con sus padres, lo sepultaron en Samaria y en su lugar reinó su hijo Joás.
En el año treinta y siete de Joás, rey de Judá, Joás, hijo de Joacaz, comenzó a reinar sobre Israel, en su capital Samaria; reinó dieciocho años.
Lo demás referente a Joás, todo cuanto hizo, su valentÃa y cómo combatió contra AmasÃas, rey de Judá, está escrito en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel.
Cuando Joás se acostó con sus padres, fue sepultado en Samaria, junto a los reyes de Israel, y Jeroboam ocupó su trono.
Resulta que en ese momento unas personas estaban sepultando a un difunto, cuando divisaron a los moabitas. De prisa tiraron el cadáver al sepulcro de Eliseo y se pusieron a salvo. Pero el hombre, al tocar los huesos de Eliseo, cobró vida y se puso de pie.
Jazael, rey de Aram, habÃa oprimido a los israelitas todo el tiempo que reinó Joacaz.
Murió Jazael, rey de Aram, y reinó en su lugar su hijo Ben-Hadad.
Entonces Joás, hijo de Joacaz, volvió a tomarle a Ben-Hadad las ciudades que Jazael le habÃa tomado a Joacaz. Joás lo venció tres veces y recobró las ciudades de Israel.