But they that wait upon the LORD shall renew their strength; they shall mount up with wings as eagles; they shall run, and not be weary; and they shall walk, and not faint.
Pues los querubines extendÃan sus alas y formaban como un toldo encima del Arca y sus barras.
Estas barras eran tan largas que sus puntas se veÃan desde el Lugar Santo que precede al Lugar SantÃsimo; pero no se veÃan desde afuera. Y permanecieron allà hasta el dÃa de hoy.
Cumple, pues, la palabra que le dijiste a David, mi padre.
Pero, ¿será posible que Dios viva en medio de los hombres? Si los cielos invisibles no pueden contenerte, ¿cómo permanecerás en esta Casa que yo te he contruido?
Escucha, pues, la plegaria y las súplicas que tu siervo hace hoy en tu presencia.
Si los israelitas son derrotados por sus enemigos por haber pecado contra ti, pero luego vuelven a ti y confiesan su pecado, rogando y suplicando en esta Casa,
Cuando tengan sequÃa, porque pecaron contra ti, si luego rezan en este lugar, confiesan su maldad y se arrepienten de sus pecados a consecuencia de sus apuros,
Cuando haya hambre en el paÃs, cuando haya peste, plaga del trigo, langosta o pulgón, cuando el enemigo tenga sitiada una de sus ciudades, en toda calamidad y enfermedad, escúchalos.
Sea cual sea el motivo de la súplica, si un hombre verdaderamente arrepentido te ruega y extiende sus manos hacia tu Casa,
escúchalo desde tu morada celestial. Perdona, actúa y da a cada uno según se lo merezca, pues sólo tú conoces el corazón de todos.
Asà los hombres te respetarán toda su vida y vivirán en esta tierra que diste a nuestros padres.
escucha tú desde los cielos su oración y plegaria y hazles justicia.
Cuando pequen contra ti, pues no hay hombre que no peque, y tú irritado contra ellos los entregues al enemigo, y sus vencedores los lleven al paÃs enemigo, lejano o próximo,
si se convierten en su corazón en aquella tierra, diciendo: «Hemos pecado, hemos sido perversos, somos culpables»,
si se vuelven a ti de todo corazón y con toda su alma en el paÃs de sus enemigos que los deportaron y te suplican vueltos hacia la tierra que tú diste a sus padres, hacia la ciudad que tú elegiste y hacia la Casa que he edificado para morada de tu Nombre;
escucha tú desde los cielos, lugar de tu morada,
y perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti. Perdona todas las rebeliones con que te ha traicionado, y concede que hallen compasión entre los que los deportaron y les tengan piedad;
porque son tu pueblo y tu heredad, los que sacaste de Egipto, de en medio del horno de hierro.