Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
La tropa respondió: «Tú no debes ir, pues a nadie le llamarÃa la atención si huimos o si muere la mitad de nosotros; tú, en cambio, eres como diez mil de nosotros. Es mejor que te quedes en la ciudad y puedas socorrernos.»
Los de Israel fueron derrotados por los seguidores de David; fue una gran derrota en que murieron veinte mil hombres.
La batalla se habÃa extendido por todos los alrededores y perecieron más hombres en las barrancas del bosque que en el combate.
Absalón iba montado en su mula, cuando se encontró con los hombres de David. Al tratar de pasar el animal por debajo de una encina, se le enredó el cabello a Absalón en las ramas, quedando colgado entre cielo y tierra mientras la mula seguÃa su camino.
Si yo hubiera actuado en contra de mi conciencia, el rey lo habrÃa al fin sabido y tú mismo no me habrÃas defendido.»
Joab le respondió: «No tengo tiempo que perder contigo.»Y yendo al árbol de donde colgaba Absalón, le clavó personalmente tres dardos en el corazón, cuando aún estaba vivo.
Entonces se acercaron diez jóvenes escuderos de Joab y lo remataron.
En seguida tiraron el cuerpo de Absalón a una gran fosa en el bosque, y amontonaron piedras encima. Entre tanto, todos los israelitas se habÃan dispersado, yendo cada uno a su lugar.
Absalón se habÃa hecho levantar, en vida, un monumento en el valle del rey, pues decÃa: «Yo no tengo hijos para conservar el recuerdo de mi nombre.» HabÃa puesto su nombre al monumento, que todavÃa hoy se llama "el monumento de Absalón".»
Joab le respondió: «Tú no serás por ahora el mensajero, pues la noticia que hay que llevar no es buena, sino mala, ya que ha muerto el hijo del rey. Será para otra vez.»
Entonces Joab dijo a un cusita: «Anda a comunicarle al rey lo que has visto.» El cusita se arrodilló ante Joab y fue corriendo.
En este momento, el centinela dijo: «Por el modo de correr, el primero me parece Ajimás, hijo de Sadoc.» David respondió: «Es un hombre valioso; por tanto, trae buenas noticias.»
David le preguntó: «¿Cómo está el joven Absalón? El cusita contestó: «Que tengan la suerte de ese joven todos los enemigos de mi señor, el rey.»