Paul, an apostle of Jesus Christ by the will of God, and Timothy our brother, unto the church of God which is at Corinth, with all the saints which are in all Achaia:
«Mira, tu causa es buena y justa, pero no habrá nadie que te escuche de parte del rey.»
Y continuaba: «¡Ah, si yo pudiera administrar justicia en este paÃs, todos los que tuvieran pleitos que resolver vendrÃan a mà y yo les harÃa justicia!»
Respondió el rey: «Que te vaya bien.» Absalón se despidió y se fue a Hebrón.
Absalón envió a todas las tribus de Israel el siguiente mensaje: «Cuando sientan tocar las trompetas, griten: ¡Absalón se ha proclamado rey en Hebrón!»
Entonces David le dijo: «Vamos y acompáñame.» De este modo, Itaà de Gat, con todos sus hombres y toda su familia, acompañaron al rey.
Todos lloraban en voz alta, mientras desfilaba la gente. El rey atravesó el torrente Cedrón, y toda la gente pasó al oriente del camino que bordea el desierto.
El sacerdote Sadoc y todos los levitas llevaban el Arca de la Alianza. La colocaron junto a Abiatar hasta que todos salieron de la ciudad.
Al llegar David a la cumbre donde se adora a Dios, salió a su encuentro Jusay el arquita, amigo de David, con la túnica desgarrada y la cabeza cubierta de polvo.
David le dijo: «Si vas conmigo, serás para mà una carga.
Me serás más útil si vuelves a la ciudad y vas a decir a Absalón: «Señor, mi rey, asà como servà antes a tu padre, asà quiero ahora servirte a ti.» Y luego te opondrás a los planes de Ajitofel y aconsejarás lo que a mà me conviene.