Faraón le preguntó: «¿Cuántos años tienes?»
Jacob respondió: «Los años de mi peregrinación son ciento treinta. Pocos y malos han sido los dÃas de mi vida, y no han llegado a igualar los años de vida de mis padres durante su peregrinación.»
Tú no puedes vernos morir a nosotros y nuestras tierras; compranos, pues, a nosotros y nuestras tierras, a cambio de pan, y seremos nosotros y nuestras tierras propiedad de Faraón. Danos trigo para que no muramos; asà viviremos y nuestra tierra no quedará desolada.»