Y pasó allà aquella noche. Echó mano a lo que traÃa consigo para enviar un regalo a su hermano Esaú:
doscientas cabras y veinte machos cabrÃos, doscientas ovejas y veinte carneros,
treinta camellas paridas con sus crÃas, cuarenta vacas y diez toros, veinte mulas y diez burros.
Luego los dividió en varios grupos y confió cada uno de ellos a un servidor, con esta orden: «Vayan delante de mÃ, y mantengan cierta distancia entre un grupo y otro.»
El otro, pues, le preguntó: «¿Cómo te llamas?» El respondió: «Jacob.»
Y el otro le dijo: «En adelante ya no te llamarás Jacob, sino Israel, o sea Fuerza de Dios, porque has luchado con Dios y con los hombres y has salido vencedor.»